Un sumiso, un azotador y mucho placer
Ya hacía dos semanas de mi último encuentro con Mario, ya se habían borrado las marcas de mis muñecas, de mis tobillos, de mi culo, … Read more
Ya hacía dos semanas de mi último encuentro con Mario, ya se habían borrado las marcas de mis muñecas, de mis tobillos, de mi culo, … Read more